sábado, 22 de noviembre de 2014

La Lluvia_por Joaquín Lukac

A mi nunca me gusto la lluvia, pero nunca supe bien porque; yo tenía esa sensación de que me desagradaba.
Hoy me levanté y estaba lloviendo. Me tomé un café, desayune y salí con el paraguas. En el transcurso de esta mañana, meditativo me fui dando cuenta de que era lo que me causaba ese rechazo hacia la lluvia. En los días de lluvia, a nadie le da ganas así porque si de salir a la calle, y estamos constantemente buscando excusas para quedarnos en casa cómodos. Excusas como estar enfermo, o inventar un paro de colectivos. Hay que salir de nuestras comodidades, y la lluvia lo que hace es fomentar la comodidad, la soledad y el egoísmo, la vagancia y nos hace quedarnos un rato mas en la cama y no querer salir. Además los días de lluvia son días perfectos para estar de mal humor y quejarnos de todo. Que no sonó el despertador y me quede dormido, que no pasó el colectivo y llegué tarde, que se me mojó esto o aquello, que hay goteras, etc. Infinidad de excusas y quejas para descargarnos con el resto de personas y cosas, pero no con nosotros mismos. Pero tengo que admitir que la lluvia me abre los mejores momentos para estar meditativo y estar en una buena profundidad conmigo mismo. Además, por mas que sea una excusa, la lluvia da razón para juntarnos con alguien, para evitar esa soledad que generan los constantes goteos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario