Serán acaso las morbosas y rutinarias atenciones, nuestras ingratas virtualidades, las que nos meten en nuestro capullo, donde estamos cómodos , donde lo que esta afuera, lo que nos rodea, el universo, no nos asombra y solo es algo de lo que armamos y construimos esa irreal realidad de la que alimentamos nuestra burbuja. Pero aun nos podemos asombrar, porque yo "solo se que no se nada".
martes, 12 de abril de 2016
Otoño_por Joaquín Lukac
  A cada segundo bajado, realmente contemplaba el sonido de la luz. Apáticos, frívolos, intensamente aturdidos por el sabor de esas miradas. Sumergido en afinidades ancestrales, corrió el velo de una nueva guitarra. Semáforo en rojo. Volutas de la niebla del cigarro, danzaban entre los abrigos. Entonces realzado con la brisa en esa noche, el músico deleitó sus oídos, de ese público noctámbulo, que deambula apacible en la oscura soledad de las estrellas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario