No sabe hablar,
humo sobre el mar,
llora en el pajar,
ella quiere cantar.
No hay razón de vida, 
no hay vivir en canción, 
no hay cantar que diga, 
no hay decir que valga.
Los simples acordes
que la noche iluminaban, 
no eran otra cosa que
acordes de vida.
Duerme inútil
soberbia e incapaz, 
sueña del dia
y no lo recuerda.
Muere y no sabe, 
gotea su destino
y la sangre cae
sutil en su memoria.
Canta su vida 
reza su niego, 
piensa subida 
que no ve el ciego.